top of page

Sur de Perú 

Día 1: Vuelos y Llegada (31/07/19)

Cogimos el vuelo a las 9:05 de Madrid con la aerolínea “Avianca”. Nunca habíamos volado con ella y la verdad que estuvo bien; no es espaciosa ni mucho menos pero tiene las comodidades de cualquier aerolínea para estos viajes largos. Tras dos vuelos (Madrid-Bogotá-Lima) nos estaba esperando el taxi del hostal (Carlitos) para llevarnos a nuestro alojamiento. Antes de encontrarnos con él cambiamos un poco de dinero en el aeropuerto (1€-3,5PEN). Fue horrible, llegábamos cansadas del viaje y no sabíamos que nos esperaba una hora en una "tartala" de coche que se convirtió en hora y media por el tráfico tan denso que había; podíamos estar 15 minutos parados sin movernos. Para ser honesta prefería más el caos de la India y sus pitidos que la pasimonía y el desorden de esta ciudad. También hay que decir que verlo de noche es diferente porque no disfrutas de ese viaje mirando cada rincón desde el auto. Llegamos al alojamiento "Casa hualpa Hostel", fuimos a comprar agua y algo para comer y a dormir que necesitábamos descansar para el día siguiente. El jetlag nos estaba matando.

Día 2: Lima (1/08/19)

Teníamos desayuno incluido en el hostal de 8:00h a 10:00h (tortitas con fruta y mermelada, café con leche y zumo de naranja) y lo disfrutamos en la terraza con dos chicas hospedadas también allí. Comenzamos nuestro día yendo a un free tour general de Lima que comenzaba a las 10:00h. Llegamos un poco tarde y no había nadie así que pensamos que se habían ido; los del KFC de al lado nos dejaron llamar al número de contacto pero no contestaban así que nos fuimos andando en su búsqueda. 100 metros más adelante vino Franchesco corriendo para decirnos que aún no había comenzado el tour pero que no estaban puntuales porque los peruanos son así, llevan ritmo caribeño. En ese momento conocimos a “Lydia” (nuestra guía) y a Eli (catalana viajando sola). Salimos desde la plaza J.F. Kennedy donde nos dieron una breve explicación del barrio de Miraflores y de ahí fuimos a coger un bus urbano por 2PEN con destino barrio Barranco donde habíamos quedado con otro grupo que se incorporaba al free tour en castellano. Recorrimos barranco con diversas explicaciones y entrando en una galería de arte. Lydia se prestaba a echarnos todas las fotos que queríamos y a contestar a las cuestiones que nos surgían. Nos hacíamos llamar las “pachamama limeñas” porque éramos un grupo solo de mujeres (argentinas, uruguayas y españolas) y porque era el día de “pachamama” que significa tierra. De camino a coger el metrópolitano (forma de transporte que recorre toda la ciudad de norte a sur) nos acercaron en un vagón de tren habilitado como restaurante para hacer una visita gratuita. Cogimos el metropolitano por 2,5PEN y ahí es cuando tuvimos nuestro pequeño percance; no paraba de entrar gente en cada parada que hacíamos y no salía nadie, se ve que todos íbamos hacia el mismo destino; me empecé a marear del calor y el agobio y decidí quitarme el abrigo y ponerme al lado de la ventana para coger un poco de aire fresco. Yo notaba que mi cuerpo no respondía y de repente me desmayé; tuve suerte porque enseguida mis amigas me agarraron para que no me cayese al suelo, me quitaron ropa que me sobraba y una mujer local me puso alcohol en la nariz para que oliera y recuperara la consciencia. Me sacaron rápidamente del vagón y vino en seguida un guardia con más alcohol y preocupado por lo que me podía haber pasado. Con Franchesco, mi hermana, Ana y Eli nos fuimos caminando hasta el hospital más cercano al que ya había llamado el guardia previamente. De camino pasamos por el estadio de deportes donde se estaban celebrando los juegos paramericanos y llegamos al médico donde me chequearon y me dieron los consejos necesarios para pasar los días restantes (descansar, comer abundante, beber agua y en Cusco comer coca para prevenir el mal de altura). Después del susto decidimos comer algo para recuperar fuerzas y fue cuando probé la famosa papa con huevo muy típica de Perú (en el país tienen más de 3000 variedades de papas).

Nos juntamos con todo el grupo en el centro histórico de Lima, concretamente en la Plaza de Armas. Una plaza espectacular, amplia y con mucha vida. Allí finalizaba el free

tour y nos fuimos todo el grupo a comer juntas al

restaurante “La Bonita”; famoso por tener las 4B (bueno,

bonito, barato y bastante). Como nos había quedado mucho

por ver de la mañana, Franchesco accedió a darnos otro free

tour de tarde pasando por El Barrio Chino y los diferentes

mercados de la zona. Fue una suerte porque no íbamos

como guía y turistas, sino como 5 amigos. Probamos una

taza de emoliente (1PEN) de un puesto de la calle para

prevenir anginas, problemas digestivos... y como nos gustó

tanto compramos bolsitas en el Gran Mercado Ramon

Castilla. Probamos diferentes piscos (bebida muy típica

peruana) en diferentes casas de degustación gratuitas.

Por último fuimos al Museo del Chocolate que está en la

plaza de armas y a “Maury bar”; bar antiguo de toda la vida con un pisco espectacular (15€/pisco). De ahí cogimos un uber (12PEN) que nos llevó hasta el parque del agua donde se encontraba el circuito de luces del "Circuito Mágico del Agua" Hay sesiones a las 7:15, 8:15 y 9:30 aunque se puede ir antes para hacer el circuito y terminar con el espectáculo en una de sus fuentes. La entrada cuesta 4PEN y dentro puedes comprar comida rápida para picotear. Para finalizar el día cogimos desde allí otro uber que nos llevó al hostal pasando por la plaza Kennedy para dejar a Eli en su hostal. Hicimos la maleta rápida porque a las 5:00 cogíamos el avión hacia Cuzco y nos metimos un rato en la cama.

Día 3: Llegada a Cusco (2/08/19)

Cogimos el avión con "Peruvian Airlines"a las 4:00h de la mañana sin saber que era a esa hora. En principio era a las 5:00h y sin avisar cambiaron el horario y menos mal que nos gusta ir con tiempo para estas cosas; aún así tuvimos que pasar el control rápido. Una hora de vuelo y llegada a Cusco sobre las 7:00h. Como hasta las 8:30h no nos dejaban el alojamiento nos metimos a desayunar a una cafetería del aeropuerto y para las 8:00h cogimos un uber hasta el apartamento (20PEN) que se encontraba en la zona de Santiago y se llamaba "Terrapartment". Nos habían recomendado dormir en cuanto llegásemos para no notar el mal de altura o “soroche” como le llaman los peruanos. Hicimos caso porque no queríamos pasar otro día malo como el anterior y nos echamos a la cama hasta las 13:00h. Nos fuimos a la Plaza de Regocijo a comer algo para pasar el día y probar algo típico e Perú; nos decidimos por el choclo y estaba muy rico. Teníamos las excursiones buscadas desde España pero con posibilidad de cancelación; y menos mal. Llegamos a Cuzco y todas las agencias ofrecían las excursiones a mitad de precio, incluso un poco menos si regateabas. Nos decidimos por coger el tren de Aguas Calientes a Ollantaytambo porque era lo único que no habíamos contratado. Los sitios se estaban agotando rápidamente y lo más barato que conseguimos fue un viaje por 116€. Muy caro pero nos apetecía volver en ese tren azul antiguo con vistas panorámicas y un espectáculo durante el viaje. Así que si se quiere ir a Machu Pichu en tren o volver en el mismo, COMPRAR LOS TIKETS CON ANTELACIÓN. En la misma agencia situada en la Avenida del Sol de Cusco cogimos una excursión de un día en la que visitábamos “Pisac”, “Chinchero”, “Maras”, "Moray" y "Ollantaytambo"; en definitiva 5 de los pueblos del Valle Sagrado (155PEN/3personas). Después nos fuimos a otra agencia y cogimos la excursión de la montaña de los 7 colores (Vinicunca) y la laguna Humantay por 120PEN (no incluye las entradas: 10PEN cada una) porque en España nos salía por el doble. Estuvimos callejeando por el pueblo de Cusco, disfrutando de su ambiente, sus puestos, su gente y no tanto de su clima, es una ciudad fría y por las noches refresca bastante. Tiene un montón de balcones de colores en la Plaza de Armas y sus calles son estrechas y llenas de bares y tiendas. Decidimos comprar comida en un supermercado porque al día siguiente nos íbamos a Aguas Calientes y teníamos que llevar almuerzo; simplemente cogimos jamón y queso para hacernos unos sándwiches y alguna galleta para el desayuno. Después nos fuimos a cenar y como no, queríamos probar algo típico también; cenamos en el restaurante “El Tabasco” una placa rellena (especie de ensaladilla con pollo, papa, aguacate y alguna legumbre) y alpaca a la brasa (familia de la llama). Al día siguiente nos esperaba un día movidito, para no variar, así que decidimos irnos pronto a la cama después de preparar las mochilas pequeñas de 5Kl para el viaje a Machu Pichu.

El dueño de nuestro alojamiento fue muy considerado y se ofreció a guardarnos las mochilas grandes para que no las dejásemos en otro sitio con lockers. PARA IR A MACHU PICHU SOLO PUEDES LLEVAR UNA MOCHILITA PEQUEÑA así que métete solo lo imprescindible (ropa interior, pijama, la ropa del día siguiente y la del viaje, botiquín y neceser).

Día 4: Cusco - Hidroeléctrica - Aguas Calientes (3/08/19)

El día comenzaba a las 7:30h de la mañana en la Plaza de Armas donde habíamos quedado con nuestra agencia (contactamos por teléfono y no me sé el nombre de la agencia) para coger un bus de camino a Hidroeléctrica y de allí partir andando hacia Aguas Calientes (Machu Pichu pueblo). El camino duraba 6 horas con dos paradas de 20 minutos y en un mini bus de 15 a 18 plazas. El camino era complicado por el mal estado de la carretera y el poco espacio que había entre asiento y asiento. Conocimos a tres chicos sevillanos que estaban de voluntariado en el norte de Perú y se habían escapado 4 diitas para visitar lo más típico del país. Fuimos con ellos en el bus y por lo menos se hizo un poco ameno; entre dormir, hablar y cantar alguna canción de campamento pasamos un rato agradable teniendo en cuenta la incomodidad del viaje.

Llegamos a Hidroeléctrica y pusimos rumbo a Aguas Calientes andando por las vías del tren. La ruta es maravillosa; llena de verde, rocas blancas y redondeadas, ríos y mucho monte. Son 10km pero a nosotras nos costó más tiempo por las fotos que echamos durante el trayecto. Por el camino hay distintos puestos donde puedes comprar agua, ya que es súper importante hidratarse y algo de comer para no perder el ritmo.

Unas letras coloridas nos recibían en Machu Pichu pueblo. La entrada al pueblo es muy bonita y está muy iluminada (llegamos de noche), las casitas son pequeñas y en poco tiempo puedes visitar el pueblo; hay un mercado típico peruano con tiendas de todo tipo. Después de comprar los billetes de bus de subida a Machu Michu (226PEN) en la oficina de bolotea (recomendado hacerlo el día anterior porque ese mismo día hay colas por todos lados) preferimos probar las Termas tan famosas y después de una larga cuesta y 20PEN por persona accedimos a ellas. Las instalaciones están bien, nada del otro mundo; ni mucho menos como las termas de Budapest pero están decentes. Las aguas tienen un color verdoso que parece sucio debido a los minerales que salen de la tierra. Estuvimos muy poquito porque llegamos a las 19:00h y para las 20:10h cerraban las consignas; aún nos dio tiempo para disfrutar de un mojito de fresa en las aguas tan calientes. Después bajamos al pueblo a cenar en uno de los restaurantes de la parte interior que se dirige hacia la Plaza principal, visitamos los alrededores un poquito y de ahí para el hostal "Casa Machu Pichu hostel" porque al día siguiente subíamos a “Machu Pichu”, ¡Qué emoción! Había llegado el momento más esperado.

Día 5: Wyana Pichu y Machu Pichu (4/08/19)

Madrugamos para coger el bus de camino a Machu Pichu; nuestra entrada era para las 7:00h de la mañana ya que subíamos a Wayna Pichu y para las 6:00h queríamos estar en la fila. Cumplimos lo propuesto y puntuales fuimos a la parte del puente en la entrada del pueblo donde empezamos a subir, a subir, a subir y a subir; aquello no terminaba. Nosotras pensábamos que íbamos pronto con una hora de antelación y resulta que íbamos por el final de la fila de la gente que tenía el horario como nosotras. Es una pena que esté tan masificado pero en parte nosotras contribuimos a ell del mismo modo. Esperamos a los autobuses y en 25 minutos ya estábamos en Machu pichu (ciudadela). El camino estaba cubierto por una lluvia densa que parecía que no iba a levantar en todo el día; los buses con antinieblas y los conductores con poca esperanza de que el día se arreglara. Llegamos al lugar y estaba desierto, solo había llamas y personal trabajando. Decidimos subir la montaña independientemente de si hacia bueno o mal tiempo (no todos los días va una a Perú, y mucho menos sube esa espectacular montaña). El recorrido fue un poco duro y te faltaba el aire en ocasiones; claro que todo depende de la forma física en la que se encuentre cada uno. conforme íbamos subiendo iba desapareciendo la niebla y daba paso a un día soleado en el que nos podíamos poner incluso en manga corta. Se compensa todo el esfuerzo una vez llegas a la cima y divisas ese espectacular paisaje lleno de monte verde y al fondo “Machu Pichu”. A pesar de haber visto esa imagen en mil fotografías de internet no es comparable con lo que se siente en ese momento. Estábamos delante de una de las 7 maravillas del mundo, la Ciudad Inca de Machu Pichu. Tras divisar todo el paisaje desde las alturas y compartir momentos con más turistas que también estaban impresionados decidimos bajar porque el tiempo se nos echaba encima y no queríamos bajar con el calor del medio día.

La bajada fue más tranquila aunque no parábamos de mirar por los huecos de los árboles para volver a sorprendernos con el paisaje. Salimos de la montaña y decidimos comer algo porque casi no habíamos desayunado y necesitábamos recargar fuerzas; justo a la salida hay un pequeño chiringuito con vistas a la montaña que acabábamos de dejar y nos compramos unos bocadillos para no tener que esperar demasiado ya que teníamos que entrar a Machu Pichu (ciudadela) antes de la 13:00h. Mientras comíamos pensamos en contratar a un guía que nos explicase a fondo la ciudad inca, hicimos un grupo de 9 españoles y para las 12:30 estábamos dentro. Personalmente no mereció la pena pagar 30 PEN por persona por las explicaciones que nos dio; se dedicaba a repetir lo mismo una y otra vez. A la salida te puedes poner un sello en el pasaporte que indique que has estado allí como recuerdo del viaje. Una vez acabada la visita necesitábamos ir rápido a la consigna para recoger nuestras cosas y al autobús para bajar al pueblo de Aguas Calientes.

Al llevar encima los billetes de tren de vuelta nos dejaron pasar directamente al primer autobús que subiera; de otra manera hubiésemos tenido que esperar una fila de dos horas por lo menos por la cola que había. El trayecto dura media hora y llegamos con tiempo suficiente para coger las cosas del hostal donde habíamos dormido y tomarnos una cerveza “cuzqueña” en el bar de al lado llamado “Machu Pisco bar”. Para las 16:15h estábamos en la estación de tren para embarcar y ¿cuál sería nuestra sorpresa? Que el trayecto de 2 horas duró 4h hasta Poroy. En el trayecto nos dieron un montón de comida y hubo un pequeño espectáculo andino con un desfile de ropa por parte del personal. A la llegada a Poroy cogimos un taxi por 25PEN hasta la plaza de armas de Cuzco. Intentamos coger un uber para ir a por nuestras mochilas que se habían quedado en el alojamiento y no había manera de conseguir. Nos explicaron que al ser domingo hay mucho menos servicio. Para matar el tiempo nos metimos en el restaurante “La Trattoria” y cenamos una sopa de verduras caliente y una pizza. Después cogimos taxi (15PEN) hasta el barrio de Santiago y le pedimos que nos esperase para llevarnos con las mochilas a nuestro nuevo alojamiento “Tucán hostal”. Allí nos dieron una habitación de 6 personas con baño privado en vez de la habitación de 3 con baño compartido que habíamos reservado; tuvimos suerte de que no hubiera mucha gente. Nos dimos una ducha y a la cama para descansar.

Día 6:  Cusco Ciudad (5/08/19)

No madrugamos mucho porque no sabíamos cuándo tendríamos

otra oportunidad para descansar; teníamos el desayuno incluido

así que a las 8:30 fuimos a desayunar y directas a nuestro nuevo

hostel “Puriwasi hostel” donde nos recogería la guía del

free walking tour (civitatis); con ella recorrimos todo el Casco

Antiguo de Cusco además del Mercado de San Pedro. La ruta

fue interesante pero después nos dimos cuenta de que había

muchas más cosas por descubrir mientras callejeábamos por el

Barrio de San Blas y divisábamos toda la ciudad a vista de pájaro

desde uno de sus miradores. Preferimos pasear mientras el sol

estuviese fuera y no hiciese el frío polar que hacía por las noches.

Las callejas estrechas llenas de tienditas coloridas te hacen no poder parar de mirar y mirar aunque no compres nada. Aun así compramos unos cuantos regalos pequeños para familia y amigos. La verdad que hay que decir que en este viaje no se nos ha dado muy bien regatear los precios porque yo personalmente he cedido muy pronto. Después fuimos a comer a uno de los balcones tan señoriales de la plaza de armas por tener unas vistas bonitas; el menú costaba 25PEN pero era bastante escaso y la calidad de la comida era malísima. Probamos el ceviche y no nos hizo mucha gracias, no sé si fue por el pescado crudo o porque no lo hicieron bien, pero se quedó el plato casi lleno en la mesa. Al terminar de comer quisimos comer algo dulce y fuimos a por una crepe a la cafetería y hostal “La Bo´m" pero estaba cerrada y nos metimos en otra cafetería llamada “Ayllu” donde había gofres con chocolate y cafés hechos a mano que estaban buenísimos. El sitio era un poco caro para los precios que rondan en Cusco pero la decoración del local lo compensaba; tenía un estilo nórdico pero a la vez colorido y cálido. Después volvimos andando por las callejuelas del barrio San Blas para toparnos con la piedra de las 12 aristas tan famosa y con la que todo el mundo se quiere fotografiar; justo en la calle contigua hay un Museo del Chocolate al que entramos pero preferimos el que se encuentra en la plaza de armas porque es más grande y te explican todo el proceso del cacao, incluso te dan para probar chocolate 100% puro junto con varios piscos. En la calle al lado de la piedra también hay una tienda al por mayor donde se pueden comprar regalitos baratos y chulis. Nos apetecía probar la fiesta de Cusco y decidimos ir a un bar llamado “Índigo bar” a picar algo mientras nos bebíamos un cóctel y fumábamos una shisha de fresa. Nos sacaron unos nachos y papas para picar y mojitos y caipirinha para beber. Estuvimos bastante rato de risas en los sofás tipo chill out en un ambiente muy juvenil. Justo al lado hay una chupiteria en la que había mucho ambiente pero no teníamos tiempo para ir; queríamos irnos a la cama pronto porque al día siguiente nos venían a buscar a las 4:00h de la mañana. Aguantamos un poco más por las calles a pesar del frío y nos fuimos andando hacia el hostal situado muy cerca del centro.

La verdad es que el día fue muy agradable porque nos dio tiempo a disfrutar de las calles y la gente de esta fantástica ciudad; sin duda, es una ciudad en la que puedes pasar más de dos días descubriendo el centro y los alrededores más cercanos.

Puriwasi hostel
Plaza de Armas
Cusco
Plaza de Armas por la mañana
Lugare�ñas
Barrio de San Blas
Cafecito en "Ayllu"
En mitad de las tiendas
"La BO´M" creperia
Vida nocturna en Cusco
"Índigo"

Día 7:  Valle Sagrado: Chinchero, Moray, Maras, Ollantaytambo y Pisac (6/08/19)

El tour que habíamos cogido esta vez era pagando 70 PEN por persona para ir a visitar 5 de los pueblos del Valle sagrado. El tour duraba todo el día y llevábamos un guía en todo momento. Comenzamos a las 6:00h de la mañana viniendo a recogernos al hostel en un microbús con otros 18 turistas. La excursión consistía en ir bajando del autobús, visitar el lugar arqueológico con una breve explicación y volver al bus. Para nosotras fue suficiente porque el tiempo dedicado a cada sitio era justo para hacerte una idea de la explicación; además en Moray visitamos una fábrica de textil donde nos explicaron el proceso de la piel de alpaca, en Maras visitamos una tiendita de chocolates donde el chocolate típico estaba hecho con sal; y por último visitamos una fábrica/tienda de plata después de ir a Pisac. Como en todos estos países estas paradas te incitan al consumo de esos productos, pero luego tú decides. Llegamos a las 19:00h y fuimos directas de nuevo al restaurante “LaTrattoria” sabiendo que ahí comeríamos una sopa de verduras caliente. Después a casa para ducharnos y descansar. El día parece un poco aburrido pero la verdad es que nosotras lo disfrutamos mucho y el tiempo acompañó bastante también.

Día 8:  Rainbow Mountain (Vinicunca) & Valle Rojo (7/08/19)

Comenzaba nuestro día a las 4:30h de la mañana para ir a la famosa Montaña de los 7 colores. El viaje fue duro al principio porque a esas horas hacía mucho frío y el mini bus no tenía calefacción; hicimos una parada para almorzar pero la comida no fue suficiente ni adecuada para el esfuerzo que nos esperaba. Una vez llegamos allí el guía nos explicó que formábamos parte del grupo “Ari” y que la entrada estaba incluida en la excursión y valía 10PEN por persona. Empezamos la subida todos juntos pero unos minutos más tarde cada uno podía ir a su ritmo. El guía nos controlaba en todo momento por si necesitábamos oxígeno o un bálsamo de flores para aspirar; cuanto más subías menos oxígeno tenías. Es un treking duro para la gente que no está acostumbrada a hacer ejercicio; incluso para la gente en buena forma, ya que estas a 5100 metros de altura y respiras con dificultad. La última subida es la más dura pero la más reconfortante porque llegas a ver todos los colores que muestra esta montaña que anteriormente era un glaciar. Como en todos los atractivos turísticos tienes gente por todos lados echándose fotografías. Nosotras llegamos y nos pusimos un sello que indicaba nuestro logro por 2PEN cada una. Descansamos un poco disfrutando de las vistas, echamos unas cuantas fotos pasmadas de frío y comenzamos con nuestra caminata de vuelta. Se puede coger caballos durante la subida y dependiendo de donde lo cojas es más barato o tienes que pagar más; hay que tener en cuenta que los caballos te suben hasta una cierta distancia, la última subida no te la quita nadie. Mi hermana y Ana volvieron directamente después de llegar a la cima de la montaña. Yo había llevado una subida bastante buena y decidí ir con el guía y otra chica italiana a hacer el Valle Rojo por otros 10PEN. Fue una experiencia espectacular porque sólo estábamos nosotros tres ante semejante maravilla; los colores eran vivos y la inmensidad del valle te impactaba. Solo hay que realizar una pequeña subida de media hora para disfrutar de otro atractivo que pasa desapercibido por mucha gente. La bajada nos costó muy poco porque ya no había casi ningún turista, ya que todas las excursiones son a la misma hora. Al llegar abajo el micro bus nos esperaba y fuimos directos a comer; había dos horas aproximadamente hasta Cusipata (lugar donde comíamos), el buffet no era gran cosa pero nos llenó de energía. Tras comer, nos volvimos a montar en el bus y otras dos horas para llegar a Cusco hacia las 18:30h. Estábamos tan cansadas que paseando por la plaza de armas una chica se nos acercó y nos ofreció unos masajes a los cuales aceptamos por 15PEN/40min; la verdad que nos relajó mucho porque solo nos hicimos en las piernas y pies, ya que no sabíamos si eran profesionales o no. Terminamos y nos fuimos a la creperia a la que habíamos ido el lunes y estaba cerrada, nos gustó tanto la decoración que decidimos volver y probar. “La Bo´m” se encuentra en el barrio de San Blas y fue todo un acierto; el sitio está muy bien decorado con todos los detalles de una cafetería parisina. Tuvimos que esperar un poquito porque estaba lleno pero mereció la pena. Pedimos dos crepes diferentes a las que habitualmente comemos (una con manzana y pisco y otra con frutas y dos chocolates) y dos jugos ecológicos. Toda la cafetería era ecológica y se notaba en cada rincón; las pajitas eran de metal, no había plástico por ningún lado y en todo momento te recordaban, con frases en papeles y paredes, que había que ahorrar energía y no malgastar. Con la tripa llena volvimos andando al hostel, una ducha rápida porque hacía mucho frío y a la cama que al día siguiente también teníamos madrugón.

Día 9:  Humantay Lake/ Lago humantay (8/08/19)

A las 4:00h de la mañana vinieron al hostel a recogernos (la excursión

costaba 60PEN) e hicimos lo mismo que el día anterior. Hacia un poco

menos de frío así que desayunamos al aire libre en “Casa Salkantay

en Mollepata y la comida estuvo mejor que el día anterior; menos mal

porque lo necesitábamos para afrontar la subida al lago. Hasta el sitio

del almuerzo tuvimos dos horas y después una hora y tres cuartos hasta la

entrada al lago (10PEN de entrada que no estaba incluido en la excursión).

El trekking comienza con 20 minutos de llano pero luego la subida es

morrocotuda. Hora, hora y media costaba llegar hasta el lago sin ningún

momento de descanso; todo es subir, subir y subir con ayuda de nuestro

amado líquido con olor a hierbas que nos revivía del cansancio. Las

vistas del glaciar y del valle al otro lado son impresionantes; tuvimos la

suerte de ver una pequeña avalancha de nieve mientras estábamos

caminando. Esta vez también hay caballos que puedes alquilar para la

subida, luego para la bajada está prohibido.

Al llegar al lago te quedas impresionada de lo bonito que es y del contraste

de lago azul cristal con un monte recubierto de nieve al fondo. Nos hicimos

unas cuántas fotos y escuchamos atentas la explicación de “Joseph”, nuestro

guía en este tour. Él provenía de esa zona de Perú y conocía la historia al

detalle; hablaba quechua y nos estuvo explicando todo con pelos y

señales. Al terminar bajamos todos juntos al bus y de ahí nos fuimos a

comer al mismo sitio del desayuno; este también era buffet pero sin el

agua incluido (es muy típico en este país). Vuelta al bus y a dormir hasta

llegar a Cuzco. Los autobuses no son del todo cómodos y en los baches

das unos botes que te dejan los riñones devorados; las montañas rusas se

quedan pequeñas al lado de esto. Llegamos a Cuzco a las 18:00h y fuimos a comprar recuerdos que habíamos visto los días anteriores; decidimos cenar en el hostel (Puriwasi hostel) porque teníamos que hacer el check out y coger las mochilas que habíamos dejado en la consigna. Tomamos una cerveza “cuzqueña”, unas patatas y una pizza mientras disfrutábamos de un concierto en directo; nos aseamos y cogimos un uber para ir a la terminal terrestre de Cruz del Sur y estar allí listas media hora antes de la salida del bus (22:30h). Nos tocaba dormir ahí y no estuvo nada mal; siempre es más cómoda una cama pero los asientos eran abatibles, había calefacción, mantas y te daban cena. El viaje duró hasta las 5:30h de la mañana que llegamos a Puno con un poco de retraso.

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Lago Humantay

Día 10:  Isla Taquile e Islas de los Uros (9/08/19)

SUNSET
Isla de los Uros
Juan del Port
Isla Taquile
Isla de los Uros
Juan del Port
Atardecer en el Titicaca
Catedral de Puno
Con nuestros atuendos ureños
Let´s sleep
Tortas dulces
Mercado de fruta de Puno
Nuestra comida en el puerto
Esperando al sunset
¡Ole que ole que ole!
Despedida de Juan y de Uros
Nos vamos a dar una vuelta
Llegada
Preparadas para la explicación
Disfrutando de la paz del Titicaca
Mercado de Puno
IMG_2271
IMG_2262
IMG_2263
IMG_2249
IMG_2198

Llegamos a la terminal de autobús de Puno y “Juan del puerto”, nuestro padre a lo largo de los dos días que íbamos a estar en Puno, nos estaba esperando con un cartel y un gorro colorido y muy molón que llevan muchos de los isleños. Nos recibió con una sonrisa de oreja a oreja y nos hizo sentir muy cómodas. De ahí fuimos a una oficina de la misma estación para que nos explicase un poco en que iban a consistir los dos días viviendo como los habitantes de las islas de los Uros. Cogimos una excursión a la Isla de Taquile que salía a las 9:00h de la mañana por 60PEN en una barca de velocidad media (2 horas de Puno a la isla). Como todavía era pronto nos llevó a desayunar a una cafetería muy cerca de la estación; un poco cutre y el servicio dejaba bastante que desear; no se enteraban de nada, eso si, bastante barata; no podemos decir el nombre porque era una simple cochera de una casa que la habían habilitado para dar cafes y tés. Estuvimos allí hasta las 7:00h y nos fuimos camino del puerto para coger nuestra barca con los demás turistas. Estas excursiones tienen un guía que habla español e inglés para que puedan ser grupos mixtos. El trayecto duro 30 minutos hasta una de las islas de los Uros (hay casi 100 islas y alrededor de 2300 habitantes) y nos enseñaron cómo dormían y la artesanía que vendían. Compramos dos recuerdos hechos con “totora”, la caña de bambú para ellos. Después hubo otro trayecto que duró 2 horas y 10 minutos y luego nos esperaba una subidita con escaleras para rematar el cansancio que llevábamos de la noche en autobús.

La subimos descansando y en el tiempo estipulado por el guía para continuar todos juntos recorriendo la isla. Lo peculiar de esta isla es que a un lado ves Perú y al otro Bolivia, estás en la mitad; además tienen sus propias leyes. Paramos a la hora para comer un plato típico peruano, trucha a la plancha (buenísima) con papas y arroz (bebida no incluida; bastante cara, 6PEN cada botella de agua). Pateamos la isla de lado a lado y bajamos por el lado contrario al que habíamos subido; había unos arcos muy bonitos para tomar fotos y puestitos para comprar recuerdos (muy caros). Esta excursión la cogimos con “Lago tours” y el servicio fue muy bueno. A la vuelta nos dejaron en la Iglesia de los habitantes de los Uros para que Juan nos viniese a recoger; allí había dos parejas más de franceses esperando a un vecino de nuestro anfitrión y cuando llegó Juan cogimos a todos y nos fuimos en busca del otro anfitrión Ureño (Felix). La bienvenida fue muy cálida porque nos recibió Marta (mujer de Juan), Milagros (hija), Axel (nieto) y Felix (yerno); nos estaban esperando para acomodarnos en dos cabañas súper cuquis con muchos colores y bastante cómodas para estar en una isla en medio del lago. Nos relajamos en unas hamacas viendo el atardecer a través de un arco hecho con totora y unas florecitas que colgaban de decoración. La Paz que había en ese lugar no era normal; no se oía nada más que el sonido de algún pato que paseaba en ese momento y el sonido del agua calmada. Es verdad que cuando el sol se mete hace un poco de fresco y ya no es tan agradable estar divisando el horizonte desde la hamaca. Estuvimos en nuestra cabaña de risas y decidimos usar el baño que era toda una odisea. Juan nos explicó que si se hacía el número 1: simplemente dejarlo; y si se hacía el número 2: tirar una especie de serrín arenoso; era un baño ecológico. Llegó la hora de la cena, nos reunimos con todos los turistas que había en nuestra pequeña isla (12 en total) y nos deleitaron con un plato de queso frito, choclo, patata asada y boniato. Además nos ofrecieron tazas de té para entrar en calor; todo muy típico peruano. La noche estaba cerrada y no se veía nada, así que nos quedamos un poco de cháchara con una familia catalana hospeda allí. Nos dieron a cada uno unas botella de agua caliente para que las pusiéramos debajo de las sábanas y mantas y de esa forma se nos calentasen para ir a dormir; la verdad que fue un acierto y se notó mucho a la hora de meternos en la cama; aún así, llevábamos 5 mantas gordas encima.

Día 11:  "Sol y Luna Lodge" & Puno (10/08/19)

El despertar en Sol y Luna Lodge Uros fue perfecto: vistas, silencio y tranquilidad; cierto es que se disfrutaría más si hubiese hecho calor. El desayuno era a las 8:00h y nos despertamos para ducharnos un poquito antes; al final no pudimos porque el agua estaba helada y en la ducha de agua caliente todavía no se había calentado el depósito. Así que fuimos directas al desayuno caminando entre totora y disfrutando de los rayitos de sol que empezaban a asomar. El desayuno consistió en una torta de quinoa de chocolate, pan con mermelada y mantequilla, té y un bowl de fruta fresca. Tras desayunar nos vistieron con los trajes tradicionales de las islas y "Juan del Port", como se hacía llamar é, nos llevó a dar una vuelta en su “Mercedes Benz” (una pequeña barquita hecha de totora con la cabeza del puma en la popa) dándonos todas las explicaciones oportunas del nacimiento de las islas, la construcción y la vida que llevan ellos. Durante el camino nos dio para probar totora fresca que en exceso puede ser mala para la digestión; también es buena para ponerte en la frente y bajar la fiebre; hay diferentes variedades de patos en el lago y sus ancestros los cazaban para poder comer. Después del paseo nos duchamos, preparamos la mochila y Juan nos llevó a Puno junto a Axel en una lancha para poder recorrer la ciudad ya que había bastantes mercados callejeros por ser sábado. Dejamos las mochilas en la consigna de la estación terrestre y fuimos hacia el “Mercado de Artesanía” donde había más de lo mismo. Aun así, me compré un mantel que llevaba buscando desde el principio (30PEN) y vimos un sitio cerca del puerto para comer después. Dimos toda la vuelta al puerto y llegamos a la Universidad de Puno y a un mercado callejero tipo “rastro de Madrid”. Ahí se podía encontrar de todo y como este día nos apetecía gastar nos compramos unos cordones molones para las deportivas ya que todos los días íbamos con lo mismo (por cambiar un poco). De ahí fuimos caminando hasta el “Mercado Unión y Dignidad” que está lleno de fruta fresca, verdura, legumbre... es enorme y merece la pena dar un paseo en caso de tener tiempo. Puno tampoco tiene mucho para ver así que con un día sería suficiente para callejear un poco. Nos compramos unas almendras en este mercado (100g=1PEN) y seguimos recorriendo las calles. En seguida estábamos otra vez en la estación terrestre y decidimos ir a comer al puerto para ir por la tarde al centro de la ciudad. Comimos tres menús con platos típicos de Puno como la trucha frita, pollo frito y bistek con variedad de papas andinas + agua (27PEN) en uno de sus muchos restaurantes. En estos bares no hay baños porque hay unos baños comunes a 100 metros que puedes usar por 0,50PEN. Preguntamos cuanto había hasta el centro andando y no nos pareció mucho (20 minutos) así que nos pusimos rumbo a la Catedral. Por el camino encontramos otro mercado llamado “Mercado central” y al lado una iglesia moderna en reformas; subimos la cuesta recta que nos llevaba a la plaza y también estaba en obras, menos mal que se podía acceder a la catedral sin problema. Al lado de la catedral había un bar muy molón de rock ochentero oscuro y pequeño (lo que llamamos un antro con encanto) donde nos tomamos unas cuzqueñas y usamos un poco el wifi para coger los últimos hostels que nos quedaban y alguna que otra excursión por internet como la de las líneas de Nazca. Atardeció y quisimos pasear por la calle comercial de la ciudad (Calle Lima) en la que se pueden encontrar restaurantes con menús asequibles para turistas y con una decoración rústica. A la subida habíamos visto una pastelería a la que queríamos ir para tomar un chocolate con tortas; mientras bajábamos había un carrito en el que se vendían tortas típicas por 1PEN/3tortas y quise comprarlas ahí porque pensé que eran más naturales. Después paramos en la cafetería “Dulce Deseo” a tomar un chocolate caliente; no era nada parecido a un chocolate español, este llevaba un montón de canela y sabía a todo menos a chocolate. Anocheció bastante y no queríamos ir andando de noche por las callejuelas que habíamos pasado anteriormente así que cogimos un tuk tuk por 3PEN que nos acercó a la estación terrestre de Puno. A las 22:30 cogimos el autobús nocturno que nos llevaría a Arequipa tras pagar un impuesto de embarque de 1,5 PEN/persona (Si se paga con anterioridad es mejor porque no tienes que esperar las colas que se forman justo antes de que salga algún autobús).

Día 12:  Arequipa (11/08/19)

Llegamos al hostel "Le Foyer" sobre las 5:00h de la mañana porque habíamos dormido en el bus. Esperamos a poder hacer el check in un poco antes de lo esperado y nos metimos un ratito en la cama hasta las 8:30 que amanecimos para ducharnos e ir al free walking tour con Ángela (maravillosa explicando y conectando con el grupo); el tour era en castellano e inglés simultáneamente.

Visitamos:

San Lázaro: barrio más antiguo de Arequipa muy parecido a las casas españolas. El 10 de Agosto hay fiesta con conciertos por el aniversario de la ciudad.

Arequipa está a 2300 metros de altura; con costa y sierra que llamó la atención de los españoles para tener acceso a la comercialización. Hay un volcán en activo que produce la piedra volcánica anti sísmica (chachani volcan). Arequipa es la capital de la fibra de alpaca y vicuña (la más fina del mundo). El nombre de Arequipa viene porque el Inca Waynacapac paso por esta ciudad y les dijo a sus súbditos que “sí quédense”, de ahí “ari quepai=Arequipa”.

Plaza de San Francisco ( lugar romántico): si una pareja se besa en la plaza durará para siempre según las historietas antiguas. Cerca de esta plaza está el Museo Municipal de Arequipa y Mercado Artesanal Fundó el Fierro (En el S. XIX fue una escuela de mujeres y después del terremoto se destruyó y se convirtió en una carcel); se pueden encontrar dulces típicos y souvenirs. La Calle Cela y San Francisco son ideales para la fiesta nocturna.

Casona del BBVA (patio interior decorado y otro sin tanta decoración/ entrada abovedada/ gárgolas andinas).

Plaza de Armas: punto de encuentro para todas las actividades que se llevan a cabo (eventos culturales, manifestaciones, etc). Se descubrió el 15 de agosto y es simétrica en todos sus lados.

La Catedral para visitarla de forma gratuita incluye solo la iglesia (no permite pantalones cortos ni manga corta). La fachada es la parte lateral De la Iglesia y tiene el órgano más grande de Perú y el segundo de Sudamérica; hay un diablo en el púlpito de la Iglesia.

Cerca de la catedral está la "Momia Juanita",  momia natural (cuerpo congelado) y mejor preservada por los Incas. Los incas sacrificaron a juanita para una montaña).

Iglesia la compañía de Jesús: Antes toda la iglesia estaba recubierta de pinturas; está la imagen de la última cena pero con mesa redonda (significa unión) y Jesús está comiendo un cuy (animal sagrado), la chicha morada representa la bebida andina por excelencia y está en un estilo barroco mestizo porque mezclaban elementos católicos e indígenas; a un lado se representa la cruz chacana y al otro la cruz católica.

Claustros de la compañía de Jesús: Fue construido para una escuela pero los españoles los expulsaron porque tenía mucha influencia en los ciudadanos. La asociación de comercio de Arequipa compró el lugar y ahora es más turístico.

Hay una picanteria (a los españoles no les gustaba la bebida andina y los incas utilizaban las picanterías para producir vino y pisco y también para la chicha de jora; gracias a esto los españoles empezaron a probar esta bebida y en la picanteria fue donde se unieron las dos razas); en el mismo lugar surgen las ideas revolucionarias.

Capilla de San Ignacio (5PEN)

Información de interés en Arequipa según Ángela (Free Walking Tour):

El 28 de julio (día de la independencia de Arequipa) hay una actividad llamada “Misti race”, carrera desde la plaza hasta la cumbre del "Misti" (17km y 3000 metros de inclinación), el récord está en 3 horas y 44 minutos.

El 24 de junio es el día del sol: ínti Raimi

"Mundo Alpaca" cierra a las 18:00h

Complejo de Santa Catalina tiene 20.000 metros cuadrados y es como una ciudadela dentro de la ciudad blanca de Arequipa (9:00-17:00)

Hay restaurantes en la calle San Francisco, la calle Jerusalén (fuego de san Antonio) y zigzag restaurant (un poquito caro); están las picantería "La Benita", "La Mundial" (deliciosa y no muy cara; muy bien calidad/precio) y "La nueva Palomino". (Platos típicos: rocoto relleno (picante), cuy chactado y adobo). Un imprescindible de Arequipa es el queso helado que lo hacen de diferentes sabores y está buenísimo.

El Museo Santuarios Andino (20 PEN) se encuentra en la calle de la merced  y abre el domingo hasta las 15:00h y días entre semana hasta las 18:00h

Mercado Central de Arequipa (San Camilo): Da almuerzos, desayunos y comidas de 6:00h hasta las 16:00h.

Después del Free Tour nos fuimos a comer a la picantería “La mundial” y por fin probamos el cuy, aunque no fue lo más rico de la gastronomía peruana.

Tras llenar los estómagos con una buena comilona nos fuimos a recorrer las calles de Arequipa, al "Monasterio de Santa Catalina" (40PEN/persona) y a tomarnos algún mojito en uno de los "pubs" de la calle San Lázaro; cayó también una shisha que nos encanta. No llegamos muy tarde al hostel pero tampoco tan pronto como para descansar muchísimo. Nos dimos una ducha y a la camita.

Día 13:  Arequipa y su Campiña (12/08/19)

Cogimos un tour a la campiña por 41PEN con todo incluido. Salía a las 9:00h, pero también había excursiones a las 11:00h y a las 14:00h. La primera parada la hicimos en el

distrito de Yanahuara, en su plaza principal. Visitamos el

callejón del Cabildo que es muy parecido a las calles

andaluzas con geranios en las paredes. Desde una

balconada se divisa el volcán “Chachani” cuyo significado

es “esposa”. Pasamos al mirador de la plaza que es de la

década de los 70 desde donde se ve la Catedral de

Arequipa y Pichu Pichu (montaña montaña), el volcan más

bajo de Arequipa. Justo enfrente se encuentra la única 

área verde de la ciudad que se encuentra en la parte

izquierda. Bajamos unas escaleras y encontramos una

vista muy bonita del volcán "Misti" (mestizo). En 1450 fue la última erupción del volcán que está todavía en activo.

La iglesia de Yanahuara está construida con sillar blanco en estilo barroco mestizo, es decir, con elementos occidentales e incas.

La segunda parada fue en el “Valle de Chilina” y debe su nombre al nombre quechua de río (chilin). Se divisan de nuevo los tres volcanes de la ciudad. Nos mostraron productos típicos de Arequipa como la  papaya arequipeña (aroma agradable entre mango y piña), tumbo (familia del maracuyá con 10 veces más vitamina C que la naranja), hojas de coca (29 especies de coca en Perú, pero solo 2 se siguen cultivando; en la época de los incas fueron usadas para celebraciones, actualmente son usada para el soroche), chicha morada (chicha de huiñapo en Arequipa y chica de jora en el norte de Perú), quihuicha o amaranto, quinua (grano grande) y cañihua.

Cruzamos el puente chilina que es el más largo de Perú y pasamos por el parque “Selva Alegre” donde había un espectáculo de luces chinas por la noche.

La tercera parada la hicimos en el “Incalpaca zoo” (gratuito); el primer animal que vemos es el guanaco (original de la Patagonia y se siente rápidamente ofendido porque es territorial), la llama (son más sociables y se diferencia de la alpaca por el tamaño; la llama es más alta y con las orejas torcidas en la punta. Cuando la llama camina es más elegante que la alpaca), alpaca (2 razas: suri (pelo liso) y huacaya (mucho pelo)). Hay 32 colores naturales para producir fibra de alpaca. Por último, vemos la Vicuña (pelo más suave y fino del mundo; solo se obtienen 300g y se valoriza entre 1000 y 27000PEN).

En el camino paramos en el “Palacio de Goyeneche” para echar fotos y seguimos con nuestro tour por las zonas agrícolas de Arequipa.

Después del tour fuimos a comer al “Mercado de San Camilo” pero antes pasamos por el “Mercado Artesanal del fundo de fierropara comprar algo de dulce que nos habían recomendado (turrón de quinua, dulce de leche con mermelada y galletas de coco). En el mercado fuimos a la sección de ceviche a la caja 10 porque vimos que la comida tenía mejor pinta y el precio era barato; comimos arroz verde con pollo, pastel de papa, verduritas para las tres y tres aguas (22,5PEN). La comida estaba riquísima y mientras estábamos probando todo vinieron dos chicos que tenían un canal de YouTube para grabar las impresiones que teníamos de la gastronomía peruana. Del mercado fuimos camino al “Museo Sanctuario Andino(20PEN/persona + propina para el guía) para ver de una vez a la famosa momia “Juanita” (Niña inca que fue ofrecida a los dioses para que el volcán dejase de estar en erupción). La explicación es interesante y ver a una momia impresiona; está se encuentra a -20 grados centígrados y no se congela por la humedad que tiene.

Mientras íbamos al museo nos llegó un mensaje con una noticia desagradable y que nos puso de mala leche y sin saber qué hacer; teníamos desde hace tiempo la excursión a las líneas del nazca contratada por 100$/persona y el día anterior habíamos visto que en civitatis estaba más barata y nos fiábamos un poco más; la reservamos, nos cobraron y cancelamos la excursión con la otra empresa. Parecía que todo estaba aceptado y ya teníamos nuestro sobrevuelo, hasta que nos llegó al día siguiente un email diciendo que no habían encontrado excursión para ese día y que nos quedábamos sin nada; no dudamos en llamar y arreglar la situación pero se excusaban de que civitatis era intermediario y no les había comunicado nada hasta día de hoy. Imaginad el disgusto que llevábamos porque nos podíamos quedar sin sobrevolar las líneas. Menos mal que volvimos a llamar a “Aerodiana”, la empresa con la que habíamos contratado anteriormente y nos dio el OK para el día siguiente a las 11:00h para tres personas. Bufff, nos quedamos ya relajadas y llevamos la tarde entretenida sabiendo que solo había sido un susto.

Del museo nos fuimos a la Catedral para poder entrar en su interior aunque nos habían dicho que era muy pequeña porque la parte que se ve desde afuera es el lateral de la Iglesia (17:00-19:00). Entramos por un lado y salimos por el contrario que daba a una callejuela monísima con luces y sombrillas en las terrazas y un ambiente de happy hour. Como queríamos comprar alfajores para llevar a la familia fuimos primero a comprar y así después nos podíamos relajar; compramos alfajores de chocolate, vainilla, maracuya, pisco sour, sauco y durazno a 9PEN cada caja. Las repartimos entre las tres para que las familias probasen de todo tipo. Al acabar, volvimos a la calle situada detrás de la catedral y nos sentamos en una terraza con vistas a la catedral del bar/restaurante “Mirador Misti” para tomar dos mojitos y una cuzqueña además de unas patatas fritas para picar ya que no íbamos a cenar porque nuestro bus era a las 21:30h. Sobre las 20:00h volvimos al hostel, cogimos ropa que habíamos dejado en la lavandería y las mochilas, nos cambiamos de ropa y cogimos un taxi desde ahí para ir a la estación terrestre. Tocaba otra noche en el bus, 8 horas ni más ni menos. ¡Dulces sueños!

Mercado de Arequipa
Fundo el Fierro
Pintas para conocer a "Misti"
Museo Santuarios Andinos
Comida en el Mercado
Disfrutando de su campiña
La campiña
Baby vicuña
Su campiña
Catedral de Arequipa iluminada
Preciosa la catedral

Día 14:  Líneas de Nazca (13/08/19)

Avioneta de las Lineas del Nasca

Avioneta de las Lineas del Nasca

Preparados, listos, a VOLAR

Preparados, listos, a VOLAR

Lineas del Nasca

Lineas del Nasca

Nos hemos mareado un poquito

Nos hemos mareado un poquito

Lineas del Nasca

Lineas del Nasca

Se acabó

Se acabó

Nos dieron un diploma por sobrevolar las Lineas del Nasca

Reponiendo fuerzas

Reponiendo fuerzas

Este restaurante nos vino perfecto porque la comida era riquísima y en cuanto a calidad/precio estaba muy bien. La decoración era muy chula y el servicio perfecto.

Mmmmm

Mmmmm

No nos quedamos con hambre

No nos quedamos con hambre

Llegamos a Nazca con el autobús de “Cruz del Sur” a las 6:00h de la mañana. Como no había casi nada abierto andamos un poco hasta “la Taberna” (enfrente del hotel Casa Andina) para poder desayunar un poco decente y coger fuerzas ya que el día anterior no habíamos cenado. Durante el recorrido nos ofrecen muchas excursiones para sobrevolar las líneas que supongo serán más baratas que la nuestra, pero no queríamos arriesgarnos a no tener nada al llegar. Después de desayunar, los de "Aerodiana" (90$/persona la excursión) nos vinieron a buscar a la misma terminal para llevarnos al aeropuerto desde el que salen las avionetas (unos 10minutos en coche) y nos dejan allí con un montón de gente de otras agencias que también estaba esperando para el sobrevuelo (para nada turístico...ejem...). Aquello estaba abarrotado y todo iba con retraso; nos dijeron que no habían podido volar hasta las 9:30 porque había mucha niebla y todo se iba retrasando una hora más o menos. Asumimos que nos tocaba esperar bastante y salimos a que nos diese un poco el sol en la parte exterior del aeropuerto. Nuestro vuelo estaba programado para las 11 y lo empezábamos a las 12:30 más o menos. Hay que tener esto en cuenta a la hora de programar buses o desplazamientos. Nosotras lo habíamos cogido

con tiempo (a las 15:30h) así que no estábamos preocupadas. Una vez en la avioneta éramos 12 en el grupo y creo que muchos de nosotros nos mareamos nada más despegar. Fue un viaje de media hora en el que lo pasamos fatal; levantar la cabeza y mirar era toda una odisea. Yo cerraba los ojos hasta que el piloto decía que mirásemos a nuestro lado para ver alguna de las figuras. Los dibujos son impactantes porque no entiendes como pudieron hacer eso para que tú lo veas tan nítido desde el cielo. Cuando terminó el vuelo necesitamos una Coca Cola y algo de comer porque se nos quedó el cuerpo descompuesto. Tras descansar un rato nos dieron un diploma de que habíamos realizado el sobrevuelo y nos llevaron nuevamente a la estación terrestre de Nasca. Teníamos suficiente tiempo para comer y fuimos a un restaurante llamado “Mamashana restaurante" donde comimos muy bien y en grandes cantidades por 99PEN dos platos de pasta y uno de carne a la brasa con verduras, patatas y una ensalada de anchoas bastante grande. A las 15:00h fuimos al bus y para las 18:00h estábamos en Ica. Teníamos solo 13 minutos andando hasta el hostel y viendo el tráfico que había y que todavía había mucha gente en la calle decidimos ir andando. Nos instalamos y nos dedicamos a ir en busca de ofertas de tours para Ica y Paracas, de esta forma no teníamos que perder más tiempo buscando una vez que llegásemos a Paracas. Encontramos una agencia que nos lo dejaba por 255PEN/3personas por las dos excursiones; se llamaba “Majestry travel” y se encontraba en la Plaza de Armas. Cogimos una pizza para llevar en una de las pizzerías que hace esquina en la plaza y fuimos al hostel que tenía una terracita para sentarte y charlar.

Día 15:  Ica & Oasis de Huacachina (14/08/19)

Nos levantamos con las pilas cargadas por la buena noche que habíamos pasado y porque hoy, día 14 de Agosto, ¡¡es el chupinazo de las fiestas de nuestro pueblo Murchante!!! Nos apetecía un montón amanecer y ver que se estaba cociendo en el pueblo ya que en Perú teníamos una diferencia de 7 horas y para cuando amanecimos ya habían tirado el cohete y la gente estaría danzando, bebiendo y cantando.

Bien, como información general sobre Ica decir que anteriormente había 7 oasis como Huacachina pero se han ido secando. Casi todo está abandonado por el terremoto del 15 de agosto de 2007 y solo se utiliza una de las Catedrales de toda la ciudad. Por ello, el siguiente día para ellos es una fecha señalada en el mapa como triste y de luto (al contrario que en Arequipa que es el día grande).

Comenzamos un tour a las 11:00h después de desayunar en el alojamiento lo de todos los días: huevos revueltos, pan, mantequilla, mermelada, jugo y café. Salimos de la Plaza de Armas (donde estaba la agencia) con un guía para las tres, nos fue explicando un poco la historia del obelisco de la plaza y pasamos también por la Catedral de Ica. Nos llevó a la palmera de las 7 cabezas que en realidad tiene 6, la séptima está maldita así que cuando crece se la cortan para prevenir cualquier desastre. Además, visitamos el parque de las brujas con diferentes leyendas que nuestro guía “Heiner” nos iba contando. Pasamos por una fábrica de chocolate donde probamos las típicas chocotejas de esta ciudad y nos mostraron el proceso de elaboración. Tras eso, fuimos hasta una bodega de pisco donde estuvimos probando unos cuantos bastante fuertes para que nos entrase apetito y comer en el restaurante de la bodega llamado “La olla de Juanita”; la comida estaba buenísima y el precio no era muy elevado para lo bonito que estaba decorado y la magnífica atención por parte del servicio. Después de llenar el buche ya tocaba hacer algo de deporte y divertido, tocaban los “buggies” en Huacachina. Fuimos al oasis que está a 20 minutos de la Plaza de Armas y allí nos juntaron con otros turistas que iban a hacer lo mismo. No nos metían juntas en el buggie y decidimos protestar porque habíamos pagado igual que todos los demás que montaban con sus parejas o sus amigos. El impuesto adicional que hay que pagar es de 3,6PEN/persona y se paga en el mismo oasis. Al final nos pusieron a las tres solas en un buggie cuyo conductor se llamaba Pedro y era un crack haciendo su trabajo; para nosotras, EL MEJOR. Comenzó a acelerar, a subir y a bajar dunas y a derrapar al ver que nos lo estábamos pasando como enanas gritando y levantando las manos como si estuviésemos en una atracción. Nos paro a lo alto de la duna para echarnos unas cuántas fotos con el sol de fondo y para sacar las tablas para comenzar con el “sandboard”. La primera en tirarme fui yo y he de decir que me daba un poco de respeto por si se me liaban los pies en la arena o hacía algo mal que me hiciera caerme. Pedro me indicó de forma rápida y precisa como tenía que hacerlo para que todo saliera bien. Yo como buena alumna seguí sus consejos y me tiré sin pensarlo mucho. ¡Al llegar abajo sentí una adrenalina que me encantó! Ya estaba hecho y me había gustado muchísimo, quería subir arriba para repetirlo. Posteriormente se tiraron mi hermana y Ana con el mismo éxito. Las tres coincidimos en que estaba "súper guay”. Bajó Pedro a recogernos con el buggie e hicimos otra tanda de dunas; repetimos en mismo proceso pero esta vez la duna tenía una inclinación triple que la anterior. Esta sí que me daba mucho respeto porque pensaba que en cualquier momento me comía la arena. Me hice la valiente y volví a tirarme la primera experimentando más adrenalina todavía que la primera vez. Me veía en posición vertical completamente y a un montón de velocidad; no me importaba porque lo estaba disfrutando muchísimo. Después de la hora dando vueltas por las dunas y mirando como se iba metiendo el sol poco a poco, nos dejaron tiempo para echarnos fotos con el oasis y dar una vuelta por sus calles (es bastante pequeño); como nosotras no teníamos mucho margen porque a las 19:00h teníamos que coger un autobús, decidimos irnos con el guía para coger las mochilas en el hostel e ir caminando hasta la estación. El bus se retraso un poco y por ello llegamos más tarde a Paracas.

Una vez allí nos dimos cuenta de que no había mucho ambiente a pesar de ser tan sólo las 21:00h; restaurantes cerrados, calles oscuras y desiertas y ningún indicio de vida nocturna. La chica del hostel nos explicó que estaba haciendo más frío que de normal y que la gente no salía por eso. Nosotras queríamos dar aunque fuese una vuelta y nos fuimos a cenar por el paseo marítimo a un restaurante llamado “Chicken Peru”, ya que los demás restaurantes estaban cerrados (no había mucho para elegir). La verdad que estuvimos a gusto y la comida estaba muy rica para lo barato que salió. De ahí volvimos al hostel porque nos daba un poco de respeto volver tarde a casa ya no había nadie andando por las calles.

Día 16:  Paracas - Islas Ballestas & Reserva Nacional de Paracas (15/08/19)

Nos despertamos a las 7:00h de la mañana y ya teníamos el desayuno preparado en la terraza del hostel. Había zumo de limón, huevo frito, pan con mantequilla y mermelada y café.

A las 8:00h en punto nos recogieron en el hostel dirección al

puerto para visitar las Islas Ballestas (aproximadamente 5

minutos; podíamos haber ido andando); allí había mucha gente

esperando para subirse a la lancha que iba a ser nuestro medio

de transporte. Pagamos la entrada y el impuesto

(17+5PEN/persona) y nos subimos a una lancha con 10 personas

más . El guía nos recomendó la parte izquierda y la verdad que

fue un acierto para poder divisar los animales mejor.

El día no salió muy bueno para estar en zona de playa, pero la excursión merecía la pena ya que nos daban explicaciones sobre las especies que habitan en las islas, además de tener contacto visual con ellas. Vimos pelícanos, pingüinos (tercero más pequeño de mundo) y los leones marinos.

El paseo en lancha duró aproximadamente 1h30min y cuando acabó nos dejó en el puerto donde tuvimos una hora para pasear por la costa.

A las 11:00h el guía nos recogió de nuevo y empezó la segunda excursión, esta vez terrestre: visita de la reserva. Ahí nos enseñaron el mirador de la catedral, playa roja y el centro de interpretación de la zona, donde justo a 5min andando se podían ver flamencos; nosotras, como no, fuimos a verlos rapidamente para no descolgarnos del grupo.

Para finalizar la excursión nos llevaron a comer a un restaurante/bar de la costa. Ahí probamos medallas gratinadas de queso, variedad de pescado rebozado y tallarines con lomo salteado. (90 PEN)

Como el tiempo no nos acompañaba y el cansancio estaba presente en nuestros cuerpos, decidimos ir a la terminal de cruz del sur para cambiar los billetes de hora, lo cual fue denegado. Así que nos fuimos al hostel donde estuvimos jugando unas partidas al chinchón mientras hacíamos turnos para echar alguna cabezadita.

Más tarde fuimos a por merienda y cuando se acercó la hora del bus decidimos ir a la estación. Para variar el autobús iba con retraso pero la chica encargada de cruz de sur nos ofreció montarnos en el bus anterior que también iba con retraso pero coincidía con nuestra hora prevista de salida.

El viaje duró aproximadamente 4h largas y al llegar a Lima recogimos nuestras mochilas y nos dirigimos al aeropuerto en uber (30 PEN).

Una vez en el aeropuerto, nos tomamos algo caliente y sacamos toda la ropa de las mochilas para hacer hueco a los regalos. Tras cenar un sándwich y una pizza, decidimos pasar el control; no fue tan bien como esperábamos ya que nos querían quitar unas botellas pequeñas que eran regalos para las amigas. Al final conseguimos eliminar el líquido y quedarnos con los detalles. Eso sí, al hombre de seguridad le hicimos un regalo, una reclamación por el trato tan malo que habíamos recibido.

Una vez allí, nos advirtieron de que las mochilas podían ir en bodega; como aún queda gente amable por el mundo, los chicos (azafatos) nos lo pusieron fácil y entraron las 3 mochilas con nosotras. El vuelo creemos que fue bueno ya que las tres nos dormimos en el despegue.

Una vez en el aeropuerto de Bogotá fuimos directas al control, y segunda sorpresa; resulta que el repelente de mosquitos no se podía llevar en el equipaje de mano ya que era infamable. Resumiendo, se lo quedaron ellos y nosotras nos fuimos a desayunar; nos tomamos tres chocolates calientes y un bollito mientras esperábamos al siguiente avión.

Fue rápido, y una vez en el avión nos dio tiempo a dormir, ver películas, escuchar música... En el avión nos daban cena y desayuno pero al llegar a España (atocha) no nos pudimos resistir a desayunar unas tostadas de jamón serrano con tomate y aceite, un zumo de naranja natural y un cola-cao.

El tren hacia Tudela fue puntual; allí nos esperaban los padres de Ana para llegar a fiestas de Murchante y ¡acabarlas como sé merecen!

Hasta siempre PARACAS
Comenzamos...
Islas Ballestas
Islas Ballestas
Islas Ballestas
Islas Ballestas
Terminamos...
Con mis amigos los pelícanos
Reserva Nacional de Paracas
Reserva Nacional de Paracas
Reserva Nacional de Paracas
Reserva Nacional de Paracas
Restaurante en la costa de Paracas
Mmmmmm
Comida peruana

Y hasta aquí nuestro viaje a Perú, el cual hemos disfrutado preparándo, viviéndo y seguramente también lo hagamos recordándo.

Por nuestra parte, totalmente recomendable, son días que duermes poco y visitas muchas cosas pero merece la pena.

Gracias por este viaje tan especial amigas ❤️❤️

  • White Facebook Icon
Join my mailing list

© 2023 by Going Places. Proudly created with Wix.com

bottom of page