top of page

Noche Vieja y Año Nuevo en Budapest

Día 1: Varsovia-Budapest (31.12.17)

Madrugamos a las 5:00 de la  mañana para coger un taxi que nos llevase al aeropuerto: desde nuestro hotel en Varsovia había más o menos 15 minutos. Volamos con Wizz air y solo podíamos llevar una maleta por persona. Nosotros llevábamos la maleta más una mochila aparte y tuvimos que buscar a una pareja que no llevase nada para ver si nos la podían pasar. Por suerte aceptaron, pero a la hora de enseñar el DNI nos dimos cuenta de que iba en la mochila que llevaban los chicos. ¡¡¡¡Por poco no nos dejan volar!!!! Somos un desastre.

Una vez en Budapest, cogimos el bus 100E desde el aeropuerto hasta Astoria para poder llegar al centro que es donde estaba nuestro apartamento (Mejor coger el billete directamente del conductor porque las máquinas no se entienden bien). Dejamos todo en el alojamiento y fuimos a pasear por el centro y descubrir un poco Budapest, que aun estaba iluminadísimo con luces navideñas. Como llevábamos tiempo sin comer, decidimos hacerlo en el mercado de Navidad (verduritas, patatas y töltött káposzta por 24€; un poco caro para lo que comimos).

 

Como no, ya teníamos nuestro FREE TOUR reservado a la 14:30h con FREETOUR.COM. El itinerario fue muy interesante y bastante completo, visitando las dos partes de esta ciudad: Buda y Pest. Después nos quedamos un poco disfrutando del bastión de los pescadores y del ambiente navideño de la zona de Pest. Con un poquito de frío en el cuerpo y con la noche cayendo nos fuimos a darnos una ducha caliente y a ponernos "guapos" para celebrar la Noche Vieja como se debe.

Como no teníamos nada reservado fuimos en busca de restaurantes por el centro de la ciudad, en concreto por la calle principal "Váci Utca". Nos decidimos por La Lucia Restaurant, situada en la misma calle y muy cerquita de donde serían los fuegos artificiales a medianoche. Cenamos muy bien y abundante comida (pollo al mango, pollo con noodles y verduritas, sushi, postre y café) con unas copitas de vino blanco y unos cócteles por 100€ la pareja. No es una cena que nos podamos permitir día sí y día también, pero era una ocasión especial y cómo estábamos a gusto no nos importó derrochar. A pesar del precio lo disfrutamos mucho. A las 23:55h salimos a la plaza principal "Vörösmarty" para ver los fuegos artificiales, quedarnos sordos con los petardos y celebrar el comienzo de año con una botella de champán que habíamos comprado en el supermercado por 1390 florines (4€).

 

El ambiente era espectacular y no pudimos tener mejor comienzo de año; gente por las calles y con un ambiente muy sano, tocando bocinas y tirando fuegos artificiales que cada uno compraba en puestos improvisados en las calle de todo el centro. Aun nos animamos a ir por la zona de la Basílica de San Esteban y entrar a algún que otro bar de por allí. No os podemos decir los nombres porque a esas horas de la noche se nos olvidó apuntar todo, solo pensábamos en DISFRUTAR DE LO AFORTUNADOS QUE ÉRAMOS estando juntos en una ciudad tan maravillosa como Budapest. 

Galería de fotos de Budapest con enlaces y explicación

Día 2: Año Nuevo (01.01.18)

Dormimos hasta las 11:30h porque se nos hizo tarde el día anterior. Fuimos a comprar el desayuno a la única tienda que estaba abierta en toda nuestra zona; CUIDADO con esos días festivos en los que no hay absolutamente nada abierto, ni excursiones ni sitios que visitar. Puede ser un día perdido si no lo organizamos correctamente. Sobre las 13:00h salimos de casa dirección al "Balneario Széchenyi". Cogimos el autobús 74 por 900 florines (3€) los dos y nos dejo en la misma puerta del balneario. Esta visita la cogimos con CIVITATIS (19€) porque ponía que no había que esperar colas ni aglomeraciones. Nuestra sorpresa fue al llegar allí y ver el panorama... Es totalmente lamentable el acceso a las termas por la falta de organización y el tiempo de espera que tienes que aguanta; por un momento pensamos que no llegaríamos a entrar.

 

El tiempo que estuvimos esperando nos sirvió para conocer a dos chicas cordobesas con las que pasamos todo el tiempo que permanecimos allí. De 14:00-18:00h estuvimos disfrutando de las maravillosas instalaciones que tienen, es un lujo que puedas darte un baño a una temperatura de 30 grados estando en el exterior a tan solo 5 grados.

Las vistas son preciosas y a pesar de estar muy concurrido no tienes problemas para disfrutarlas porque tienen una gran amplitud en las instalaciones; aparte de los baños al aire libre tienen piscinas interiores, saunas, masajes (pagando) y un sin fin de momentos únicos. Antes de salir tomamos una cerveza y unas fotos para el recuerdo al lado de las piscinas exteriores.

CONSEJO: Aunque las piscinas exteriores son muy chulas y es lo primero que queremos probar, hay también cierto encanto en el interior. Nosotros perdimos demasiado tiempo fuera y tuvimos que darnos prisa a la hora de pasar por todas las instalaciones interiores.

Volvimos a coger el 74 que nos llevaba de nuevo a casa. Después de cambiarnos de ropa salimos a cenar sobre 20:30h mientras paseábamos por las calles del centro; se notaba mucho que ya se había acabado la Navidad en este país. Fuimos a cenar a un restaurante italiano de la cadena de restaurantes "Vendetta" que nos recomendaron nuestras amigas cordobesas ya que ellas habían cenado muy bien allí el día anterior. Cenamos una ensalada de pulpo, una pizza 4 quesos y unos profiteroles (de escándalo) de postre. La comida estaba muy buena por 41€; quizás un poco excesivo para la cantidad de los platos, pero disfrutamos mucho de nuestra cena. Regresamos a casa porque aun estábamos cansados del día anterior y queríamos coger fuerzas para el siguiente día.

Día 3: Un pequeño contratiempo (02.01.18)

No madrugamos mucho porque no me encontraba muy bien a pesar del día tan relajado que llevamos el día anterior. Fuimos a las 10:00h a la Gran Sinagoga y tuvimos a las 10:30h una visita guiada, de pago y muy interesante en español. La sinagoga es espectacular, nada tiene que ver con las sinagogas que pudimos ver en Polonia, esta es enorme y tiene mucha historia; se pueden contemplar diversas obras de arte de autores de diferentes nacionalidades.

De camino a visitar el mercado central paramos en un bar a orillas del Danubio; un bar de estilo árabe muy acogedor. cerca del "Why Not Cafe and Bar"

El mercado central es pintoresco desde fuera y muy grande por dentro, lleno de puestos para comprar comida típica húngara. En la planta baja tiene muchos puestos de frutas, verduras y carne; también tiene algún puesto de pastelería y productos. En la parte de arriba tiene puestos de comida típica y también puestos de souvenirs, telas y ropas húngaras. 

Rápidamente tuvimos que salir de allí para ir a la farmacia de enfrente del mercado y comprar medicamentos para el dolor de tripa. Como ya me había imaginado desde que me levanté... ¡¡¡Había cogido un virus!!!

Me puse tan mal de repente que no pudimos seguir con la visita de la ciudad y nos fuimos a comer a casa. Eso sí, ya que teníamos que volver a casa lo hicimos paseando por la calle "Váci Utca", la calle más importante de Budapest junto con la Avenida Andrassy. El edificio más antiguo de esta calle es el número 13; fue construido en 1805.

Compramos la comida para cocinar en el apartamento en un Spar porque tenía productos parecidos a los que podemos encontrar en cualquier supermercado de nuestro país y a buen precio, que es bastante importante en estos países. 

Toda la tarde estuvimos en el apartamento porque estaba realmente con mucho dolor de estómago y no pudimos hacer otra cosa que ver películas y descansar.  Dentro de los malo nos pusimos al día con las pelis que nos habían recomendado en los free tours sobre el holocausto Nazi:

 

  • La lista de Schindler

  • El pianista

  • La vida es bella

  • Operación Final

  • El niño con el pijama de rayas

(Tuve que volver las pelis una vez que llegué a mi casa porque me dormía cada dos por tres por el mal cuerpo que tenía; solo me apetecía cama, cama y cama).

Día 4: Mala malísima (03.01.18)

Todo el día en la cama con medicamentos y preocupada por no poder aprovechar los días que me quedaban. Menos mal que no fue uno de mis viajes express de 2 días visitando todo. Si llega a darse el caso nos hubiéramos quedado sin poder disfrutar de la capital húngara.

Día 5: De ruteo (04.01.18)

Nuevo y saludable día para disfrutar de nuestro viaje juntos. Por fin me encontraba mejor y a las 10:00h salimos andando unos 40min desde nuestro apartamento hasta la "Plaza de los Héroes" para encontrarnos de frente con las letras enormes donde poder echarse fotitos de BUDAPEST. 

 

Siguiendo por detrás de la plaza mencionada anteriormente, pudimos descubrir una grandísima pista de hielo y un lago a su lado (en el parque municipal). Había un montón de gente patinando sobre hielo, paseando por los jardines que había alrededor y visualizando el Castillo de Vajdahunyad

Lo más sorprendente es que en ningún free tour nos habían recomendado este sitio como lugar para visitar.Sin lugar a duda nosotros lo recomendaríamos. Es precioso por fuera y está la posibilidad de entrar gratis a los patios interiores que también son muy coloridos y de estilo medieval.

Nos hicimos unas foto en el típico cartel  de Budapest (sin llegar a tocar las letras porque había muchísima gente) y caminamos hasta el "Monumento de los zapatos viejos" que es una alegoría a lo que quedó de los 20.000 judíos del gueto que fueron fusilados por los Nazis y arrojados a orillas del Danubio. Para encontrarlos mejor decir que están muy cerca del parlamento yendo hacia el centro de la ciudad. 

 

Como teníamos la visita guiada en el Parlamento de Budapest a las 14:45h vimos el Parlamento por fuera y comimos en un restaurante chino a 400m del edificio llamado "Momotaro Restaurant". La comida fue nada del otro mundo y el precio fue bastante caro para lo que comimos (9900 fl - 33€). De ahí nos fuimos al parlamento para poder imprimir los tíquets en el Visitor Centre que era también la puerta por la que entrábamos. La visita nos costó 2200 fl/por persona por ser estudiantes, pero la verdad es que merece la pena; eso sí, hay que reservar con tiempo en la página web oficial del Parlamento.

 

Después fuimos paseando por la orilla del río disfrutando de las magníficas vistas del lado de buda con toda esa parte iluminada. Decidimos tomar algo en el bar "Ötkert" porque había happy hour en cerveza y cócteles. La cerveza de medio litro salía por 520 fl. Además, puedes echarte foto con el nombre de "Budapest" hecho con setos. 

A esas horas en las que ya se nos había echado la noche encima, solo podíamos aprovechar el encanto nocturno de Budapest y nos fuimos a uno de los mejores "Ruin bars" de la ciudad. Los ruin bars son bares típicos asentados en casas abandonadas. Casi todos tienen una decoración única y digna de visitar. Creo que fue lo que más me gustó de la ciudad; el ambiente es muy alternativo, hay mucho turista y cada rincón tiene su encanto propio. Fue un continuo disfrute y un gran descubrimiento. 

En nuestro caso fuimos al "Szimpla Kert", las más recomendada por todos los turistas. Del mismo modo, escribimos el nombre de nuestras cuadrillas en una pared de aquel bar. Queríamos dejar algo nuestro por si en otra ocasión vuelve algún conocido. Nuestro escrito fue "Aupa el Revoltijo- Murchante 2018".

Tras tomarnos una cerveza y recorrer cada recoveco del lugar, nos fuimos a cenar a un restaurante muy típico de la zona, "Arany Pince". Tuvimos mucha variedad de carne y a un precio bastante asequible, además de música en directo que no estaba del todo mal (un hombre tocando un teclado y cantando).

Después llegó el momento de irnos a dormir para poder levantarnos prontito al día siguiente que teníamos que coger el vuelo muy temprano. 

El viaje desde el apartamento al aeropuerto fue muy sencillo porque repetimos lo mismo que habíamos hecho a la llegada (está comentado en el primer día en Budapest).

  • White Facebook Icon
Join my mailing list

© 2023 by Going Places. Proudly created with Wix.com

bottom of page