
NEW YORK CITY
Día 1: Llegada a la Gran Manzana (14-4-22)
Salimos de Barcelona a las 15:00h y llegamos a JFK de New York a las 20:15h haciendo una escala de una hora en Lisboa ya que volábamos con TAP Portugal (vuelo 220€+maletas).
A la llegada teníamos preparados todos nuestros documentos requeridos para entrar en los EEUU (pasaporte, PCR negativa con 24h de antelación, certificado de pauta de vacunación completa y el ESTA) y cuál fue nuestra sorpresa… no nos pidieron nada más que la dirección del hotel y el pasaporte. Nos toco un chico muy majo que hablaba perfectamente castellano; posteriormente nos dijeron que las colas en inmigración suelen ser de unas dos horas de media. Tuvimos muchísima suerte porque nosotras hicimos en 10 minutos.
Una vez en la salida del aeropuerto seguimos las flechas que indicaban el “Airtrain” que te transportaba a la parada de metro más cercana al aeropuerto. Hay que cruzar la calle por fuera del aeropuerto y subir a la segunda planta. No se coge el billete en ese momento ya que las máquinas de pago las tienes al finalizar el trayecto y si no las compras no puedes salir (8$+1$ de metrocard y billete). Cuando salimos del airtrain nos dirigimos al metro línea E, que es la línea que te lleva a Manhattan. Las tarjetas del metro (METROCARD) para 7 días nos costaron 33$ + 1$ por la tarjeta física/ persona. Tuvimos que hacer transbordo de la línea E a la línea A para poder llegar a nuestro hotel que estaba en Central Park. Andamos unos 15 minutos por el lateral de Central Park y pasando por la Torre de Trump para llegar a “La Quinta by Wyndham New York City Central Park”. Después de un viaje de casi 20 horas entre el coche, la espera, el avión y el cambio horario; sólo queríamos meternos en la cama.
Bien, mi primera impresión nada más salir del metro fue la altura de los rascacielos; no me imaginaba todo taaaan grande y taaaan majestuoso. Eso si, mucho “homeless” por las calles que en ocasiones intimida un poco.
Día 2: Midtown y Hudson Yard (15-4-22)
Nos despertamos en nuestro hotel a las 6:30h para ir a desayunar a las 7:30h porque a esa hora empezaba nuestro desayuno incluido. Después de nuestra experiencia en Nueva York podemos decir que es muy buena opción si el desayuno está incluido ya que te ahorras muchísimo dinero. Para las 8:30h salimos hacia Times Square que estaba solamente a 20 minutos del hotel.
Cuando llegamos a Times Square nos sorprendimos un poco porque no había el ambiente esperado, pero conforme iban pasando los minutos se empezaba a animar y a coger esa esencia que la caracteriza. Aprovechamos para recorrer la 46th y sus paralelas viendo los teatros de Broadway y sus tiendas con pantallas en la parte de arriba. Entramos en la tienda de Disney donde puedes sacarte una foto por $20 y salir en la pantalla principal de la tienda que está en plena plaza. También fuimos a M&Ms y pasamos por el New Amsterdam dónde anunciaban el musical que íbamos a ver en unos días, Aladín. De ahí pasamos al Top of the Rock (43,55$ sin la Sightseeing Pass) para subir, de forma gratuita con nuestro pase ($40 sin pase), a lo alto del edificio para disfrutar de nuestra primera vista de pájaro en esta gran ciudad. Fue el primer rascacielos al que subimos y la experiencia fue increíble porque no tuvimos que esperar demasiada fila para subir y tampoco estaba abarrotado de gente, eso sí, la foto de rigor con los obreros en la viga no te la quita nadie. Con nuestros catalejos se podía apreciar la estatua de la libertad y edificios como el Empire State de forma muy nítida. Bajamos del Top of the Rock para llegar a la plaza del Rockefeller Center con su pista de patinaje (en navidad la ponen de hielo) y los Channel Gardens con unas fuentes preciosas; al salir nos encontramos con la Catedral de San Patricio que rompe totalmente con la estética de la ciudad. Tuvimos suerte y justo estaban dando misa cuando entramos así que nos quedamos unos minutitos disfrutando de su coro.
Cruzamos la calle para entrar en la tienda de Victoria’s secret e intentar ver su museo en la parte superior; al no encontrarlo, preguntamos por él y nos dijeron que ya no estaba activo, simplemente estaba la tienda. Pasamos por el Radio City Hall y por el Magnolia’s Bakery, donde tomaban sus cap cakes en la película de Sexo en Nueva York. La próxima parada fue la juguetería FAO con su piano para pisar y pegarte un baile mientras suenan sus teclas. De la tienda nos dirigimos hacia la Grand Central Terminal para visualizar desde allí el imponente Edificio Chrysler; no pudimos verlo por dentro porque el acceso está restringido pero puedes acceder al hall principal. Como teníamos un poquito de hambre y hacía un día digno de un picnic en una zona verde, nos fuimos a comprar comida a peso en uno de los supermercados "Wholefoods Market" (en este caso fue una ensalada y algo de pollo ya que no queríamos empezar comiendo comida basura desde el primer día) para sentarnos en las sillitas de Bryant Park y disfrutar del ambiente de relax en medio de la gran ciudad. No se puede acceder a la zona de césped pero hay mesas y sillas en los alrededores para llevar tu propia comida y no gastarte un "potosí" en el restaurante del parque. Creo que es uno de los mejores sitios para comer en la ajetreada ciudad e incluso parar, desconectar y respirar.
Después de descansar un poquito y disfrutar del sol y el buen tiempo nos fuimos hacia Korea Town para llegar al Madison Square Park donde se encontraba el Flatiron Building con su espectacular reloj dorado digno de fotografiar; se ha convertido en uno de los símbolos de Nueva York por excelencia. En esta ocasión no tuvimos mucha suerte porque el edificio se encontraba en obras; aún así era espectacular y diferente. Justo en esa esquina se encuentra la tienda de LEGO y aunque no teníamos intención de entrar porque creíamos que después de haber estado en Legoland no nos iba a sorprender mucho más, no quisimos perder la oportunidad de ver la tienda de NYC. Se iba acercando la hora del atardecer y queríamos verlo en algún rascacielos, además de querer aprovechar la sightseeing pass para entrar a uno de ellos. Decidimos ir hacia la zona del Hudson Yard, concretamente al Edge Building (45,72$ sin la SP) ya que tiene un balcón de cristalera y podríamos disfrutar del atardecer mucho mejor. Cuando llegamos al edificio no tuvimos que esperar demasiada fila aunque si que fue más que en el Top of the Rock. Acertamos con la hora porque pudimos ver las vistas con la luz del día, disfrutar del increíble atardecer y ver el encendido de luces de los demás edificios de Manhattan. Bajando del edificio nos encontramos con el Vessel, otro de los edificios nuevos de Nueva York; tiene forma de cesta o panal de abejas y no se puede subir al edificio porque había muchos suicidios ya que era un edificio abierto. Solo hay acceso al hall.
Como ya había anochecido, aprovechamos para subir a lo alto del rey de los edificios, el más famoso de NYC, el del gorila y las películas americanas, el EMPIRE STATE (47,91$ sin la SP). He de decir que la fila fue interminable y tuvimos que esperar muchísimo rato; aunque te ponían vídeos y puntos para sacarte fotos. En todos los edificios te sacaban una foto con algo característico por si luego la querías comprar; parecido a los parques de atracciones.
Las vistas merecían la espera, se veía Manhattan 360º y relucían todas las luces habidas y por haber;
Consejo práctico: aunque fuese un día bueno y con sol, no hay que olvidar llevar ropa de abrigo para subir arriba, hace bastante fresco.
Pasando por Penn station, cogimos el metro (linea C) dirección Central Park y llegamos a casita reventadas por el día tan intenso que habíamos tenido.
Día 3: Lower Manhattan (16-4-22)
Teníamos un FREE TOUR contratado para conocer toda la zona de "Lower Manhattan" a las 10:00h de la mañana con CIVITATIS; pero como nosotras somos tan madrugadoras decidimos coger el metro (éramos ya todas unas expertas en las direcciones) y acercarnos al lugar un poquito antes para ver todo más tranquilamente y sin tanto turista. Estuvimos paseando por la zona de Wall Street y de repente vimos un grupito de gente que no sabíamos muy bien que hacía en el lugar; enseguida nos dimos cuenta de que ahí se encontraba el mítico Charging Bull y estaba todo el mundo esperando para sacarse su foto tocando los atributos del toro para atraer la suerte. Uno de los consejos más importantes aquí, y a lo largo de todo el viaje y en todos los monumentos, es llegar pronto a los sitios ya que en las horas puntas está todo abarrotado y hay que esperar muchísimo para conseguir una simple foto un poco decente. Nosotras conseguimos la nuestra y directamente (viendo el panorama) nos fuimos a ver a "The fearless girl" que se encuentra justo enfrente de la Bolsa de Nueva York. En ese momento no la encontramos pero la veríamos más adelante. Como ya no nos quedaba casi tiempo para llegar al punto de encuentro del tour, decidimos acudir allí y juntarnos con nuestro grupo para poder pasar la mañana visitando toda la zona. El Tour tenía el siguiente itinerario:
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Museo Nacional de los Indios Americanos (punto de encuentro)
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La Bolsa de Nueva York/ New York Stock Exchange (en frente se encuentra la famosa "The fearless girl"; pero es tan pequeñita que pasa muy desapercibida)
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30 Wall Street (con el edificio de Trump)
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The Battery (recorrimos todo el Battery Park pasando por el East Coast Memorial y por el "view point" desde donde se puede ver la Estatua de la Libertad)
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9/11 Memorial & Museum (World Trade Center, One World Trade Observatory)
En este punto se terminó el tour y decidimos quedarnos por la zona porque habíamos reservado los tickets (incluidos en la Sightseeing Pass) para subir al One World Trade Observatory (541,3m de altura/ 102 pisos). Como llevábamos toda la mañana sin comer, decidimos ir al supermercado (Wholefood Market) y pillarnos una ensalada y unos trozos, gigantes, de pizza. Casi no nos da tiempo de comer porque la fila de entrada iba bastante rápida y nos pillo un poco el toro, preguntamos si podríamos entrar más tarde y nos dijeron que sin ningún problema.
Subimos al edificio y nada más llegar a su piso más alto se nos abrió una lona para mostrarnos la inmensidad de la ciudad, vista desde el aire.
Al salir del edificio y en la misma plaza visitamos el Oculus de Calatrava (gratuito) pero sin entrar en el interior; eso sí, nos encantaron los grafiti de las paredes cercanas.
Como no había tiempo que perder, nos fuimos directas a la estación de Ferry de Baterry Park donde se cogía el ferry para pasar a Staten Island. Con este ferry pasabas a la isla dejando a un lado la Estatua de la Libertad. Nosotras no queríamos ir a visitar la estatua de cerca por lo que simplemente dimos el paseo en ferry de ida y de vuelta, aunque tuvimos un poquito de mala suerte porque pensábamos bajar en Staten Island y seguido ponernos en la fila para el ferry de vuelta. La cosa no iba tan rápida y nos tocó esperar un ratito en la estación de ferry de la isla. A la vuelta, volvimos a ver "The Liberty Statue" en uno de los laterales. RECOMENDACIÓN: Ponerte en el lado derecho del barco y a la vuelta en el lado izquierdo. Si no vas con el tiempo justo, es recomendable hacer lo mismo pero dedicándole un poquito de tiempo a Staten Island.
Si tienes la Sightseeing Pass, una de las atracciones es ir a la Estátua de la Libertad y bajar en la isla en la que se encuentra. Nosotras íbamos, como siempre, con el tiempo justo y no podíamos perder ni un minuto. Todavía queríamos hacer más cositas antes de irnos al hotel.
Como volvimos al centro de Manhattan para poder ver Times Square en su esplendor (luces, gente, espectáculos...) y aprovechando que teníamos la Sightseeing Pass, nos metimos en el Museo de Cera (Madame Toussauds) y estuvimos visitándolo durante unas 2 horas. No fuimos con mucha ilusión pero salimos con buena sensación; al final nos divertimos mucho. El plan era cenar en uno de los restaurantes más famosos del centro de la ciudad, no era lujoso ni muy caro ($22 o $23 por un plato combinado de hamburguesa) pero era divertido, con música en directo y unas raciones enormes de comida. Estoy hablando del famoso "Ellen´s Sturdust Diner"; en el que hay que guardar una final kilométrica porque no se puede reservar y el ambiente es tan increíble que todo el mundo quiere probarlo. De nuevo la mala suerte nos encontró, esperamos al menos una hora bajo la lluvia y el frío; menos mal que mi amiga Ana (alma caritativa) nos dejó ir a refugiarnos al Mc Donal´s de enfrente y entrar un poco en calor. Al fin, cuando conseguimos mesa nos asombramos de todo el espectáculo que se forma en esos metros cuadrados, aunque la comida es bastante normal; eso sí, las raciones son grandes y te quedas muy lleno.
Con la tripa a reventar y pasmadas de frío pusimos rumbo a nuestro hotel cogiendo el metro hasta Central Park para meternos en nuestra camita tras un día súper intenso pero maravilloso.
Día 4: Brooklyn (Williamsburg), China Town & Little Venice (17-4-22)
Nos habían dicho que no se celebraban Misas Góspel en el domingo de resurrección pero nosotras no teníamos otro día para poder asistir a una de estas misas tan características de NYC. Queríamos ir a una en Harlem porque sabíamos que era el sitio más típico en el que se celebran, en concreto la "Bethel Gospel Assambly". Movilizamos cielo y tierra hasta encontrar una iglesia que celebrase misa ese domingo pero estaba en Brooklyn. Tampoco nos importaba demasiado porque la cuestión era vivir la experiencia y conocer la cultura. Llegamos con el metro a Brooklyn, en concreto a "The Brooklyn Tabernacle". Era una iglesia enorme y la gente fue muy agradable; tiene uno de los mejores coros de la ciudad y resulta muy entretenida, aunque nosotras nos fuimos antes de tiempo porque no queríamos perder toda la mañana. De allí cogimos el metro para ir a la zona de Williamsburg que está dentro del barrio de Brooklyn. Esta zona es conocida por albergar a la mayor comunidad de judíos ortodoxos. Nosotras íbamos a hacer una ruta de grafitis bastante famosa en la zona y que nos dejó sorprendidas de lo bonitos y trabajados que eran. Es mejor hacerse un itinerario de los murales callejeros que se quieren visitar para no perder tiempo volviendo a zonas en las que ya se ha estado. Nosotras seguimos el blog de "Voy a NYC" en donde te ponen todas las direcciones para que te puedas organizar la ruta. No solo hay arte urbano en esta zona sino que también lo puedes encontrar en la zona de Nolita, el Soho... Uno de los artistas más famosos es KOBRA y en todo Nueva York hay innumerables obras de arte hechas por él.
Entramos a "12 Chairs Cafe" a por unos cafés porque queríamos entrar en calor y nos los llevamos para seguir con nuestro recorrido. Por el camino nos encontramos lugares inesperados como galerías o mercados, entramos en "The Mini Mall" que estaba lleno de tiendas de segunda mano y pequeños comercios; había un fotomatón muy peculiar y vintage. Volvimos a tomar un café (hacía un frío brutal) pero esta vez en "Rosarito Fish Shack Restaurant"